Las realidades que son reflejadas
actualmente en los principales escuadras del futbol mexicano derivan de
diferentes factores, por supuesto el que dirige el proyecto, que es el Director
Técnico y los jugadores son piezas fundamentales, pero siempre existe alguien
arriba de ellos, quién es el que termina tomando las decisiones de cada
institución y al mismo tiempo determinando el rumbo de las mismas ya sea hacia
el éxito o rumbo al fracaso deportivo.
De todos es sabido lo bien que
han trabajado en Pachuca Andrés Fassi y Jesús Martínez con sus cinco
campeonatos obtenidos a partir de 1999; o la gestión de Rafael Lebrija en
Toluca o su actual Presidente Fernando Corona Álvarez, quienes suman buena
cantidad de títulos y además mantiene un proyecto de los más sólidos de la
actualidad con su insignia José Saturnino Cardozo como Director Técnico de una
escuadra que sin dudas es de las más serias candidatas a levantar el trofeo de
campeón.
El caso de América dio un giro
muy interesante en 2012 ante la llegada de Ricardo Peláez, que cayó muchas
bocas cuando llevó a Miguel Herrera a dirigir las riendas del nido y que ante
la salida de éste a la Selección Nacional mantiene a las Águilas en la cima de
la tabla porcentual y como superlíder del campeonato, ahora con Antonio Mohamed
a cargo del proyecto que estuvo un tanto tambaleante el torneo anterior, pero
que gracias a la continuidad y calidad de materia prima, mantienen el buen
paso.
Sin embargo, hay otros ejemplos
que han fracasado en el intento de poner sus blasones en lo más alto y que
luego de dar tumbos, de cambiar directivos, entrenadores y jugadores como si
fueran estampitas afuera de una primaria, pues nos queda claro que el que dicta
las órdenes es el que viene trabajando mal y que no deja nada felices a los millones
de aficionados que los siguen, tanto a las Chivas de Jorge Vergara como al Cruz
Azul de Guillermo Álvarez.
En el caso de los tapatíos deben
de estar dándose de topes por haberle soltado las riendas al también mandamás
de Omnilife, que fiel a su proceder como empresario le ha sacado raja al “rebaño”
como pocos y me refiero al tema económico, pues del 2002 (año en que adquirió
al club) a la fecha solo ha cosechado un campeonato y fue en el 2006 bajo el mando
de su actual técnico José Manuel de la Torre y eso no debe de tener nada
contentos a sus seguidores, que aparte, ven el abismo del descenso cada vez más
cerca.
Cuando llegó Vergara con todo y
esposa a Chivas prometió convertirlos en el mejor equipo del mundo, cosa que
espero no le hayan creído muchos, pues al jugar con puros jugadores nacidos en
México se antojaba un tanto (mucho) fantasiosa la manera en que vislumbraba su
proyecto, creo que desde ahí debieron haber notado que lo único que les
vendería eran cuentas de vidrio en lugar de diamantes.
Su temperamento y la manera en que
ha dejado a Angélica Fuentes, su esposa, le meta mano al equipo han derivado en
un desfile de jugadores, técnicos y directivos que a la menor provocación dejan
su sitio, impidiendo la continuidad de los proyectos deportivos, de sus
procesos y de los procesos formativos de los jugadores de la cantera, que cada
vez se ven más descompuestos e improductivos.
Por el lado de los celestes los
procesos, los ciclos se respetan, ahí no hay tanto manoseo, siempre cuentan con
una inversión importante para sostener una de las nóminas más pesadas del todo
el futbol mexicano, pero ahí simplemente el tino es el que ha fallado por parte
de “Billy” Álvarez, que ha llevado hasta el banquillo azul a gente de prestigio
y peso en Sudamérica y México, y simplemente no le ha cuajado nada en los
últimos 17 años, donde se han tenido que conformar con un Torneo de Copa y una
Concachampions.
Curiosamente tanto azules como
rayados tienen en la actualidad en la banca al último técnico que los hizo
campeones, Luis Fernando Tena es en Cruz Azul la esperanza de volver a las
épocas gloriosas y tiene material para hacerlo, su plantel es de los más
completos, aunque la irregularidad es el pan de todos los días, pues vimos como
ante América se mostró su mejor versión anulando y apabullando al acérrimo
rival y luego ante Tigres con desconcentraciones se acabaron muriendo de nada,
pero eso ya sabemos es sintomático de nuestro futbol en general.
Con objetivos distintos, Cruz Azul
intentando una vez más levantar sus noveno campeonato y Guadalajara tratando de
evitar una catástrofe que a nadie le vendría bien, pero que parecen empeñados
en conseguirlo pues simplemente van en caída libre a la división inferior, pero
veremos si recomponen el camino pues tienen un semestre por delante para
definir su futuro.