sábado, 2 de noviembre de 2013

Vergonzosa realidad polarizada de la selección mexicana


Queda patentado que no todo lo que tiene que ver con futbol está jodido en México, incluso ya se puede hablar de ser potencia en categorías juveniles por los logros alcanzados del 2005 a la fecha, independientemente de hasta donde lleguen en el mundial sub-17, pues el haber dejado en el camino a Italia y Brasil es cosa digna de resaltar y más si recordamos el inicio ante Nigeria.
Lo que pasa es que el manoseo y el trato que se le da a la selección por los grupos de poder que la manejan es hasta obsceno con los partidos amistosos o de preparación que le montan en los Estados Unidos contra rivales que vienen sin jugadores de peso y que no significan sinodales que le puedan servir a un proceso para avanzar con un objetivo deportivo bien establecido.
Si vemos al vecino de enfrente, ese al que tanto hemos criticado y menospreciado podemos darnos cuenta de que el camino que han elegido no es el correcto y se puede ver en el papel que realiza su selección mayor en las diferentes competiciones, el lugar que se han ganado sus jugadores en ligas importantes y la forma categórica, con todo y empujón de último minuto para los Aztecas al repechaje, en que consiguieron su boleto al mundial de Brasil 2014.
Y es que el poner por delante el beneficio deportivo antes que el económico es la forma más ortodoxa para pretender sacar dineros, pues un proyecto serio de esos niveles será buscado como sinodal por otras selecciones, tal y como lo hacen los “gringos”, que constantemente se están agarrando de la greña con selecciones de un nivel más que aceptable, lo que no hace extraño el estado de salud de excelencia que gozan actualmente.
Sin embargo so solo es en las cúpulas donde se hablan de seis ceros para arriba, pues abajo ya vimos que el trabajo está limpio de manos mañosas y al mismo tiempo habrá que reconocerle el trabajo a Raúl “Potro” Gutiérrez, quién según las estadísticas ya es el técnico más ganador en mundiales para nuestro país, trátese de la categoría d que se trate y eso no es poco pus es el actual campeón del mundo sub-17.
Pero eso es lo lindo del futbol, que de repente aparecen tipos  con otro tipo de mentalidad, que les gusta trabajar y por algo vienen los resultados que vemos y gozamos los mexicanos que amamos el deporte de las patadas, que como en la religión predominante en México, son menos los que no le profesan su incondicionalidad al balompié, ese deporte de las masas, del populacho, de la barriada, que acapara miradas de propios y extraños, y que acaba siendo observado por todos.
Y es que la tajada del pastel que la FIFA arma cada cuatro años nadie se la quiere perder y es por eso que el que mueve los hilos prefirió sacrificar a su propio eequipo con tal de garantizar la presencia de México en el mundial (sin que esto ya sea un hecho pues aún no se juega el repechaje), pues la tajada es realmente grande y pues que importa llegar por la puerta de atrás mientras se llegue a la fiesta.
Ahora vemos como el rendimiento de América, Santos y León ha venido a menos, respecto a lo que venía presentando antes dela llegada del Miguel Herrera al banco de la selección si tomamos en cuenta que estas tres escuadras son las que alimentan prácticamente el grupo que  buscará el  tan ansiado boleto a Brasil, dejando una Liga MX descobijada, pero –dirán ellos- el fin justifica los medios.

Hay que tomar el ejemplo de los casos de éxito e independizar a la selección (cosa que veo poco factible) o ya por lo menos darle un espacio propio y decoroso para que no se presenten situaciones como la actual que a nadie le gusta ni conviene, aquí deberían de mirar a los más jóvenes, que son lo que ponen el ejemplo, la sangre azteca de nueva manufactura viene más espesa y a mayor sustancia, mejor sabor.