Queda patentado que no todo lo
que tiene que ver con futbol está jodido en México, incluso ya se puede hablar
de ser potencia en categorías juveniles por los logros alcanzados del 2005 a la
fecha, independientemente de hasta donde lleguen en el mundial sub-17, pues el
haber dejado en el camino a Italia y Brasil es cosa digna de resaltar y más si
recordamos el inicio ante Nigeria.
Lo que pasa es que el manoseo y
el trato que se le da a la selección por los grupos de poder que la manejan es
hasta obsceno con los partidos amistosos o de preparación que le montan en los
Estados Unidos contra rivales que vienen sin jugadores de peso y que no
significan sinodales que le puedan servir a un proceso para avanzar con un
objetivo deportivo bien establecido.
Si vemos al vecino de enfrente,
ese al que tanto hemos criticado y menospreciado podemos darnos cuenta de que
el camino que han elegido no es el correcto y se puede ver en el papel que
realiza su selección mayor en las diferentes competiciones, el lugar que se han
ganado sus jugadores en ligas importantes y la forma categórica, con todo y
empujón de último minuto para los Aztecas al repechaje, en que consiguieron su
boleto al mundial de Brasil 2014.
Y es que el poner por delante el
beneficio deportivo antes que el económico es la forma más ortodoxa para
pretender sacar dineros, pues un proyecto serio de esos niveles será buscado
como sinodal por otras selecciones, tal y como lo hacen los “gringos”, que constantemente
se están agarrando de la greña con selecciones de un nivel más que aceptable,
lo que no hace extraño el estado de salud de excelencia que gozan actualmente.
Sin embargo so solo es en las
cúpulas donde se hablan de seis ceros para arriba, pues abajo ya vimos que el
trabajo está limpio de manos mañosas y al mismo tiempo habrá que reconocerle el
trabajo a Raúl “Potro” Gutiérrez, quién según las estadísticas ya es el técnico
más ganador en mundiales para nuestro país, trátese de la categoría d que se trate
y eso no es poco pus es el actual campeón del mundo sub-17.
Pero eso es lo lindo del futbol,
que de repente aparecen tipos con otro
tipo de mentalidad, que les gusta trabajar y por algo vienen los resultados que
vemos y gozamos los mexicanos que amamos el deporte de las patadas, que como en
la religión predominante en México, son menos los que no le profesan su
incondicionalidad al balompié, ese deporte de las masas, del populacho, de la
barriada, que acapara miradas de propios y extraños, y que acaba siendo
observado por todos.
Y es que la tajada del pastel que
la FIFA arma cada cuatro años nadie se la quiere perder y es por eso que el que
mueve los hilos prefirió sacrificar a su propio eequipo con tal de garantizar la
presencia de México en el mundial (sin que esto ya sea un hecho pues aún no se
juega el repechaje), pues la tajada es realmente grande y pues que importa
llegar por la puerta de atrás mientras se llegue a la fiesta.
Ahora vemos como el rendimiento
de América, Santos y León ha venido a menos, respecto a lo que venía presentando
antes dela llegada del Miguel Herrera al banco de la selección si tomamos en
cuenta que estas tres escuadras son las que alimentan prácticamente el grupo
que buscará el tan ansiado boleto a Brasil, dejando una Liga
MX descobijada, pero –dirán ellos- el fin justifica los medios.
Hay que tomar el ejemplo de los
casos de éxito e independizar a la selección (cosa que veo poco factible) o ya
por lo menos darle un espacio propio y decoroso para que no se presenten
situaciones como la actual que a nadie le gusta ni conviene, aquí deberían de
mirar a los más jóvenes, que son lo que ponen el ejemplo, la sangre azteca de
nueva manufactura viene más espesa y a mayor sustancia, mejor sabor.