jueves, 4 de noviembre de 2010

Pandora y sus pecados


“Pandora 7 pecados” fue el nombre del evento académico realizado por el Colectivo Código los días 28, 29 y 30 de octubre de este casi finiquitado 2010, en la ciudad de Ensenada, Baja California. Cada una de las siete conferencias ofrecidas estaba dirigida a cada uno de los siete pecados capitales: lujuria, ira, soberbia, gula, avaricia, pereza y envidia. Todos desde un enfoque político mexicano.
Dicho evento estaba dirigido a estudiantes mayoritariamente de las Licenciaturas de Mercadotecnia, Ciencias Políticas, Comunicación y demás estudiantes o profesionistas con interés en la vida Política de Nuestro País. Pero bien dicen que cuando se habla de deportes, política o religión hay que hacerlo con mucho cuidado, porque se corre el riesgo de no quedar bien con todo mundo.
Hay que reconocer los aciertos que tuvieron los organizadores. Los paquetes ofrecidos a los interesados que tuvieron que viajar, principalmente del mismo estado, pero que tuvieron la asistencia de gente de Sonora, Sinaloa y Jalisco, fueron bien administrados con todo y que hubo un cambio de hotel de última hora que no significó problema alguno, pues se encontraba a unas cuantas cuadras del recinto de las conferencias y del centro turístico de la ciudad.
La organización estuvo bien en general, no hubo problemas de logística ni técnicos, aunque el aprovechamiento de herramientas digitales en el control de la asistencia, para contabilizar las horas que cada asistente o a cuántas conferencias asistió cada participante se antoja un tanto rigorista, y más si se especifica en cada uno de los reconocimientos dicho número de horas. Aparentaba (dicha medida) un evento de otra magnitud y prestigio con el cual no se cuenta.
Se contaba con un censo de asistencia completo, por lo que a la hora de hacer las reservaciones para los distintos tours organizados por la ciudad, no había razón para que hubiera desorganización, pero la hubo. Entre conferencia y conferencia había escasos cinco minutos para hacer el registro, tiempo que no era suficiente y provocaba cierto caos a las afueras del auditorio, ex cine, iglesia o lo que fuera, donde se realizaba el evento.
Ya entrando en materia, que es lo que de verdad importa, algunas conferencias de alguna forma sí se acercaban al contexto para el cual fueron concebidas, al pecado que les fue asignado junto con la relación que tenía éste con la política. Pero sólo eso. Algunos asistentes pecamos de pereza al escuchar conferencias basadas primordialmente en las redes sociales, su construcción y su aplicación en la política, dejando de lado, en algunos casos, el pecado y su respectiva relación con el tema central.
Tal es el caso del conferencista argentino Nicolás Maslo, que a pesar que ofreció ejemplos de cómo algunos gobernantes en el mundo han utilizado las redes sociales, principalmente Twitter, en su actividad cotidiana. El único mensaje que dejó al final y que los asistentes en su mayoría quedaron convencidos es el de tener una cuenta en dicho medio de microblogging, pero de soberbia se habló muy poco
Pueden existir algunas hipótesis sobre este problema, un conferencista mencionó dentro de su participación que se les había asignado cada uno de los pecados a los encargados del púlpito. La lectura que arrojan es que no eligieron a los especialistas de acuerdo a un trabajo realizado o a una actividad específica realizada. Se adaptó cada tema  con todo en marcha.
Esto disminuye la calidad en cada conferencia. Se contó con la participación del periodista y director del canal de noticias PSN, Marco Antonio Blasquez Salinas, quién de la ira, su pecado asignado, casi no habló, sino de su trayectoria periodística e influencia que ha tenido, desde su tribuna, para obtener beneficios para la sociedad del fronterizo estado. Esto no demerita dicha conferencia, fue una plática amena y constructiva sobre el devenir periodístico, pero que no estuvo enfocada en el tema central.
Hay que mencionar que hubo otras conferencias como la de Rodolfo Gómez Castellanos sobre la avaricia y la de Osvaldo Moreno Ramírez sobre la pereza, que sí cumplieron con el objetivo inicial y en términos de un ambiente político mexicano pudieron y con creces ejemplificar cada caso o en su defecto ampliar el panorama de percepción sobre la enmarañada y complicada escena política de nuestro país.
Esta es apenas la segunda edición de este Congreso de Marketing Político por parte de Colectivo Códice y el balance es positivo. La encomienda que tienen desde este momento es intentar superar cada uno de los anteriores. Corregir errores y mantener los aciertos o incluso superarlos. En el 2011 se espera la tercera edición y podremos verificarlo.


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