miércoles, 1 de julio de 2015

La Banda Cimarrón llegó para quedarse



Dicen los viejos lobos de mar que aquellas viejas porras con ambiente familiar eran las mejores, pues en base al respeto y a las ganas de alentar a su equipo favorito los hacía organizarse para gritar a todo pulmón aquellas coplas como el “Chi qui ti bum a la bim bom ba…”, que hasta dieron origen a la que fue la Reyna del Mundial de México 86.

Ya pasaron siglos de aquellas épocas en blanco y negro, de televisión análoga, donde el ambiente dentro de los estadios mexicanos era francamente seguro para cualquiera. Ahora lo siguen siendo aunque siempre está ese lado oscuro, al estilo de Mufasa con Simba, donde solo los más osados atreven meter las narices para ver que pasa al interior de esos grupos de animación actuales donde ya no tiene cabida la familia, a no ser que se trate de la “Familia Monster”.

Surgieron en Argentina casi junto con el futbol, pues hay registros de actos violentos en juego de futbol ocasionados por aficionados desde inicios del siglos pasado y así como se asentaron, evolucionaron y crecieron hasta convertirse en verdaderas mafias o grupos de choque al servicio de los clubes, pero en Sudamérica eso se cuece aparte que en México, donde si bien ha habido conflictos y hechos bien reconocidos, en general, estos grupos se han dedicado a animar sin agredir a nadie a su escuadra favorita desde finales de los 90 cuando surgió la Ultra Tuza, primera “Barra Mexicana”.

En Sonora hay un antecedente de la Barra Descontrol que apoyó a los Coyotes de Sonora en aquella efímera campaña del 2005, cuando disputaron liguilla y para el siguiente torneo todos sabemos la historia de su partida, luego vinieron Guerreros y es hasta los Rayos del Poblado Miguel Alemán de Tercera División cuando empieza a aparecer una semilla de apoyo por parte de padres de familia, principalmente, y que ya en Segunda División, ya como Cimarrones, dio origen a la “Cimaniática”, porra, así, al estilo de las porras tradicionales, de apoyo al recién ascendido equipo astado.


Fue el año pasado cuando un grupo de inquietos (muy inquietos, desmadrosos y léperos) jóvenes empezaron a juntarse ahí en el estadio para brindarle unas cuantas linduras a los visitantes del Héctor Espino y de apoco se fueron agregando más hasta que de plano dieron inicio con “La Banda Cimarrón”, una barra que con cánticos al estilo sudamericano, adaptados a los Cimarrones, a Sonora y al entorno único que tenemos en Hermosillo, empezaron a dar colorido a los juegos y a identificarse con la marca del “Cornudo”.

Con un lema “Enemigos del silencio” hacen gala de sus buenas y lubricadas gargantas (sic) para no callar nunca el apoyo al equipo que ahora lo sienten suyo y con camisetas, banderas, tambores, trompetas y muchas ganas están dejando su marca impresa en la afición que de apoco empieza a acercarse desde diferentes trincheras, estudiantes, futbolistas, niños, jóvenes y adultos, mujeres jóvenes y hasta madres de familia (también jóvenes…gulp!!!) para hacer crecer esta familia en la que se está convirtiendo esta afición.

Ya hicieron su aparición en el anuncio de que Cimarrones se convertía en equipo de la Liga de Ascenso Mx y amenazaron…perdón, amenizaron el evento, dando muestras de lo que se viene, pues así como el club ha ido creciendo y creando grandes expectativas, la porra ya piensa en no quedarse estancado con lo que ya han logrado, pues las ideas fluyen entre la bruma  para convertirse en iniciativas que de apoco las van cristalizando.

Nuevos cantos, más instrumentos y elementos le van a dar vida a este proyecto del Ascenso que pretenden no detengan esa inercia de escalar divisiones hasta que por fin algún día Sonora pueda convertirse en equipo de Primera, habrá que ver si se cumplen las expectativas del equipo como de la Banda Cimarrón, para que vayan de la mano dándose  notar en la cancha como en las gradas, respectivamente, y den mucho de que hablar a Nivel Nacional, esos sí, esperemos que de forma positiva, en lo deportivo y luego dentro de un ámbito liberal y lo legal no quede superado por actos que esperemos nunca sean copiados en nuestras tierras.


La cosa pinta azul y naranja con el Cornudo, con el Cimarrón y como en su hábitat natural esperemos verlo en solitario en la cima de una gran peñasco, dominador y orgulloso de todo el panorama, viendo al resto hacia abajo. Esperemos que empiece a rodar el balón en Oaxaca para después recibir no solo a los Cañeros de Zacatepec, sino al futbol de primera línea de forma permanente, que no sea una llamarada de petate como ya pasó antes, esperemos que tengamos al Cornudo por mucho, mucho tiempo…te alentaremooooos de corazoooon, esta es la Banda que te quiere ver campeooooooon…!!!





CONTACTO:
Facebook: La Banda Cimarrón
Twitter: @BandaCimarron

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