miércoles, 20 de abril de 2011

Sólo por Casillas


lunes, 11 de abril de 2011

Baile al estilo “clásico”


            Al aprovechar el escenario para hacer una reflexión sobre la violencia en nuestro país y exigir que el ambiente sea de paz, se empezaba con una jornada dominguera de futbol de las más esperadas por casi todo el país, el día del “Súper clásico” mexicano había llegado.
            El nuevo estadio de Chivas, el Omilife, estaría contando con su primer lleno en torneo de liga, y qué mejor que contra el antagonista del equipo del pueblo, los “millonetas”, ahí se enfrentaban las dos filosofías: los de la cantera contra los de la cartera.
            Se esperaba un juego parejo, luego de las previas actuaciones de ambos equipos, los dos venían de ganar en la liga, y demás los de Coapa triunfaron a media semana ante el Argentinos Jrs., por lo menos los aficionados sentían que no iba a terminar con el típico empate a cero goles.
            El juego inició como se esperaba, trabado y muy peleado, sin muchas llegadas al arco rival, y fue hasta el minuto 28 del primer tiempo cuando el ahora nuevo ídolo del chiverío, Erick “El Cubo” Torres, remató de cabeza para vencer a Ochoa y provocar que el estadio estallara de júbilo.
            Un poco antes del término del primer tiempo Carlos Reynoso hizo ingresar a uno de los tres centros delanteros del América que tenía en la banca, Vicente Matías Vuoso, y que con esto se puede dar uno cuenta de la timidez del “Maestro” a la hora del planteamiento del juego.
            Para el segundo tiempo parecía que las águilas estarían de regreso, con algunas llegadas en maniobras individuales de Vicente Sánchez y de Ángel Reyna, pero la realidad es que nunca pusieron en serios problemas al arco rival.
            En el minuto 72 Chivas evidenció a la peor defensiva de la liga cuando “El Cubo” Torres recibió un balón dentro del área grande, quien aguantó muy bien la llegada de atrás de Marco Fabián quien sin pensarlo y con la zurda puso el esférico en el ángulo, lejos del alcance de Memo Ochoa.
            La debacle americanista era un hecho y al minuto 80 luego de un buen desborde de Arellano quien le “rompió” la cintura a Miguel Layún, mandó un centro pasado para que de cabeza el propio Marco Fabián pusiera el marcador final, el daño estaba consumado y el Omnilife festejó en grande.
            Con este resultado Guadalajara trepó hasta el cuarto lugar de la clasificación general y segundo de su grupo con 21 unidades, mientras que América se ubica en la octava posición de la general y segundo de su grupo con 19 tantos, pero con el plus de haber jugado un partido más, por su duelo adelantado contra el San Luis.
            Con un equipo de desconocidos jugadores muy jóvenes, Chivas le pegó un baile que sólo se compara con el 5 a 0 del 96. Ahí se demuestra que la chequera no es el remedio de todos los males y que hay algo mal que viene trabajando desde hace rato ya, el conjunto americanista.
            Por su lado Vergara le da cachetada con guante blanco a medio mundo y demuestra que con un buen trabajo de fuerzas básicas se puede formar un equipo competitivo.
            Ambos equipos aspiran a clasificar a la Liguilla y pudieran verse las caras de nuevo, aunque con esta defensa que ha admitido 26 goles por parte de las águilas dudo que puedan llegar muy lejos, habrá que trabajar y mucho si sus aspiraciones son otras, por lo pronto a pagar sus apuestas y aguantar la carilla que por lo que se ve, va a durar un buen rato.