Como aficionado ya sea al América
o a los Pumas, el partido donde se ven las caras sus escuadras favoritas creo
que es el más esperado de toda la temporada y ahí entran varios factores, donde
el principal es el de la propia afición que se desborda a cualquiera de los dos
estadios de la Ciudad de México donde este par de clubes suelen salir a darse
hasta por debajo de la lengua debido al “Odio deportivo” que se tienen.
En el caso de los felinos no hay
vuelta de hoja que este “clásico” sea el partido que nunca quiere perder,
mientras que por el lado de las águilas, con todo y que se tiene gran rivalidad
con Chivas y Cruz Azul, el partido contra los universitarios suele ser el más
intenso y desde mi punto de vista el más atractivo, pues con los del “Rebaño Sagrado”
en el llamado “Clásico Nacional”, los últimos duelos han dejado mucho que
desear, mientras que ante los de la Noria, la balanza ha sido inclinada por los
de Coapa a su favor desde hace rato ya, formando una paternidad o jetatura de
color amarillo.
El próximo domingo el actual
campeón y superlíder del campeonato se mete a Ciudad Universitaria para
enfrentar a uno de los peores cuadros puma de hace rato, y por el contraste que
existe entre ambas instituciones, respecto a su rendimiento actual, los
dirigidos por Miguel “Piojo” Herrera deben ser palomeados como favoritos
indiscutibles para llevarse los tres puntos y de paso acabar de hundir a
Antonio Torres Servín, que me parece estaría acompañando a Manuel Lapuente, Benjamín
Galindo y a Victor Manuel Vucetich, en ese selecto grupo no grato de técnicos
cepillados en este torneo.
Mientras que por el lado de los
del Pedregal hay gente que no se encuentra en su mejor nivel como Bravo, Cortés
y el mismo Verón, sumado a ausencias importantes como la de Romagnoli y el
limitado presupuesto para contrataciones con el que históricamente cuentan en
la UNAM, mientras que por el otro lado el panorama es totalmente distinto.
Cuando al final de la temporada
anterior ya se sentía la salida del “Chucho” Benítez del club, indiscutiblemente
saltaban muchas dudas por el aporte que brindaba el ecuatoriano al ataque
azulcrema, sin embrago, los jugadores en ofensiva con que cuenta Miguel Herrera
han respondido con goles, hablando muy bien del momento que viven y de que el
sistema del técnico aprendió a delegar responsabilidades en otros elementos y
conseguir una ofensiva mejor equilibrada que el torneo anterior.
Además que el plantel es de los
mejor armados que se recuerden en el nido, en cuanto a la variedad y calidad
con que cuenta el técnico, pues de repente tener en la banca a tipos como Luis
Gabriel Rey, Osvaldito Martínez, al “Riflecito” Andrade, “Hobbit” Bermúdez y
Jesús Molina, son lujos que se da el “piojo” y que muchos quicieran, esto
debido a que los que vienen jugando lo han hecho de buena forma, resaltando lo
del chico “Quick” Mendoza.
Con todo, es este fin de semana,
que ya luce amenazado por las disidencias magisteriales de la Coordinadora Nacional,
el más propicio para que América brinde una tarde que pocos olviden,
independientemente del bando en que esté cada quien, pues estas realidades que
viven las escuadras dan pie a pensar que Pumas en su casa puede salir más que
raspado, sino casi liquidado en sus aspiraciones de llegar a una liguilla,
primero por los números y segundo en lo anímico, pero hay que esperar al final
del juego para ver qué pasa.
Además pueden incidir otros
factores, como el que el cuadro felino sea subestimado y eso le pueda abrir las
puertas a un repunte, que es a lo que ellos aspiran con este juego en puerta,
pues esa hambre que tienen y ante el marco de este compromiso, puede ser un
arma efectiva a la hora de generar daño a la valla enemiga, claro, siempre y
cuando sea bien canalizada, pues de lo contrario el arma puede revertirse en su
contra.
Sin lugar a dudas, la tribuna
tendrá un juego interesante, pues la propuesta ofensiva de América, más la necesidad
de buscar el resultado de Pumas conjugan elementos decisivos para que así sea, ¡y
que gane el mejor!